Y es que a ver, quien tiene las narices de sentarse a estudiar fuerte, sabiendo que queda menos de un mes para la libertad, el trasnochar sin posteriores madrugadas en contra de nuestras voluntades, todo el dia en la calle, piscina y playa o playa y piscina, un no parar de aquí para allá. En fin, que me emociono solo de pensarlo, pero antes hay que saber poner los pies en el suelo y afrontar con sensatez este fin de curso y no flaquear en este momento clave antes de la ya mencionada libertad.
Pues bueno amigos, esto era todo por hoy. Quiero que sepáis que me comprometo a intentar no abandonar el blog de estas malas maneras que lo había hecho. Gracias, y hasta muy pronto.