Mi última entrada del año va dedicada a este singular 2012. Ha sido un año con muchísimas emociones, movidas y aventurillas que lo han hecho medianamente interesante de principio a fin. Enero no fue nada del otro mundo, todos expectantes a que pasara algo, y muy poco pasó. Febrero lo disfruté para que engañarnos, empecé una relación que ya acabó pero de la que no me puedo arrepentir. Marzo y mayo fueron meses bastante aburridos la verdad. Pero en abril, Londres, ese viaje de estudios de segundo de ESO tan esperado por todos, y que al final disfrutamos como enanos.
En junio fue mi cumpleaños, las vacaciones y tal y tal y tal... Septiembre, empezábamos tercero de la ESO y yo estaba deseando algunos cambios, que después no llegaron pero todo siguió yendo bastante bien con mi compañero de clase Álvaro Torralbo, que risas y que humor por todas partes. Ésta fue también la tónica general de octubre, noviembre y diciembre, en los que los exámenes nos llegaban como si fuesen tortazos. Ha sido un año bastante poco movido, dentro de lo que yo podía esperar, pero pienso hacer de este 2013 que entra un año para no olvidar, con muchos planes de futuro cercanos que os seguiré contando.
Feliz 2013 a todos.
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